Hay quien considera que tatuarse es un error humano y que existen los arrepentidos desde el primer tatuaje. Lo mismo que existen personas admiradoras, fans y locas por los tatuajes «para siempre». En alguna ocasión, las circunstancias de la vida inducen a borrarse un tatuaje, y por ello las personas que no pensaron demasiado en la permanencia del mismo, necesitan borrar lo que han dejado atrás.
La cosmética hace tiempo que realiza tatuajes temporales en las cejas, en el perfil del labio, o en el delineado de los ojos; con pigmentos y no tinta, debajo de la piel. La duración de estos tatuajes depende del estilo de vida y de los productos empleados.
Fuera del mundo de la cosmética existen tatuajes temporales desde hace mucho tiempo, como la henna y dibujos sellados con pegatinas que son de poca duración.
En Estados Unidos ya existe un estudio de tatuajes especializado en los tatuaje temporales tal como comentan en esta entrevista en el New York Times. La empresa situada en Brooklyn , llamada Ephemeral, ofrece un tatuaje con una tinta que desaparece en un espacio de tiempo de 9 a 15 meses . La tinta utilizada por Ephemeral fue inventada por dos ingenieros químicos, Brennal Pierre y Vandan Shah, que en 2014 motivados por un alumno que deseaba una eliminación de un tatuaje, quería probar para ello una enzima. Durante 7 años trabajaron en una tinta que se degrada de forma natural por el propio cuerpo. Tuvieron que estudiar los mecanismos del cuerpo cuando la tinta entra y cómo reacciona. Su estudio clínico fue supervisado por un consejo asesor, formado por ingenieros químicos y dermatólogos. Los materiales que emplean son biodegradables y se disuelven de forma segura.
La empresa Ephemeral despertó interés en muchas personas que se tatúan por primera vez y creen que tienen el éxito asegurado.