Todos hemos leído en blogs y hemos visto en televisión información a cerca de los tatuajes, ahora bien, en internet hay muchos bulos, que pueden afectar tu salud o que hagas una idea equivocada sobre los tatuajes. En este post te vamos a destripar algunos de los mitos y verdades más oídos en el mundo del tattoo.
Los tatuajes perjudican el sistema inmunitario
Actualmente, existe una leyenda que señala que los tatuajes no resultan saludables para el sistema inmunitario. Pues bien, aunque es cierto que la tinta puede llegar al sistema inmune, no hay ningún tipo de evidencia de que esto tenga algún tipo de consecuencia negativa ni genere alguna enfermedad a corto o largo plazo. No obstante, es importante tener en cuenta que los tatuajes sí pueden interferir de algún modo en determinadas pruebas de diagnóstico, otorgando falsos positivos en algunos trastornos que se diagnostican a través de pruebas de imagen.
Con los tatuajes no se puede tomar el sol
Aunque en parte es cierto, tiene ciertos matices que es importante conocer. Una vez realizado el tattoo, es esencial evitar la exposición al sol hasta que esté completamente cicatrizado y el proceso de curación haya finalizado. Ocurre exactamente lo mismo que con cualquier otra herida; el sol puede alterar de algún modo el color de la piel nueva que se va formando. Es por ello que es fundamental proteger la piel del sol, pero de la misma manera que se haría sin tener un tattoo.
No se puede poner la epidural
Esta es una de las grandes preocupaciones de muchas mujeres que desean quedarse embarazadas en un futuro; la anestesia epidural se suele administrar durante el parto para minimizar los dolores propios de este proceso.
En este caso no hay una respuesta universal ya que la decisión de administrar o no la epidural depende en gran medida del anestesista que atiende a la mujer. Hasta hace no muchos años, algunos anestesistas se negaban cuando había un tatuaje en esa zona ya que existía un cierto riesgo de introducir tinta en el sistema nervioso central. No obstante, gracias al avance de la medicina, esto cada vez ocurre menos; y es que sólo hay que realiza una pequeña incisión en la piel para introducir esta inyección sin ningún riesgo.
No se puede donar sangre
Aunque hay quienes señalan que con un tatuaje no se puede donar sangre, la realidad es que se puede hacer perfectamente. Claro que para ello es necesario dejar pasar el tiempo suficiente desde la realización del tattoo, aproximadamente cuatro meses. De este modo se evita que una potencial enfermedad infecciosa pase desapercibida.
Actualmente, si se cumplen todos los requisitos higiénicos y sanitarios, hacerse un tattoo es prácticamente 100% seguro. Claro que sigue existiendo un pequeño porcentaje de riesgo de contraer determinadas enfermedades contagiosas, como la hepatitis. Es por ello que, para evitar dicho riesgo, se debe esperar un periodo de tiempo para poder donar sangres.
Así, una infección, por poco probable que resulte, puede ser detectada en los controles de seguridad que se realizan a todas las donaciones, evitando así que una donación contaminada ponga en riesgo la vida del receptor. Por lo tanto, cualquier persona tatuada puede donar sangre sin ningún tipo de problema, siempre y cuando cumpla todos los requisitos para hacerlo.