Hace unos días un joven asturiano sorprendía al mundo entero con la decisión de tatuarse el rostro de Mariano Rajoy en su brazo. Un tattoo de grandes dimensiones, con un diseño realista, en el que se puede apreciar al expresidente del Gobierno en todo su esplendor.
El joven aprovechó el Festival Metrópoli de Gijón para realizarse este tatuaje, el cual llevó cerca de cinco horas de trabajo. De este modo llevará para siempre el rostro del expresidente del Gobierno para siempre grabado en su piel.
Una decisión que ha recibido alguna que otra alabanza, pero sobre todo críticas; hay quienes señalan que no entienden qué es lo que puede llevar a una persona a tatuarse el rostro de Rajoy en el antebrazo. Sea como sea, parece que la moda este año 2018 es la de tatuarse la cara de algún político en una determinada zona del cuerpo. El pasado mes de febrero hubo otra gran polémica cuando un joven catalán se tatuó el rostro de Carles Puigdemont en el culo.
El joven asturiano se defiende de las críticas explicando que él quería tatuarse el rostro de un ídolo de masas, y considera que Rajoy lo es. También explica que es una broma entre colegas y que le resulta gracioso; además, argumenta que Rajoy es una persona que ha tomado el pelo a todo el mundo, y que para él eso lo convierte en héroe.